martes, marzo 29

Retornos

Esta mañana desperté con un pensamiento fijo
no es el sol ni la madrugada en vela que precede mis palabras,
me recobré pensando en tu sabor, el de tu sexo;
en la calidez de tu piel cuando la tengo entre las piernas,
ya luego me acordé de tus ojos
tan plagados de ausencias y nostalgia de antaño.
Después de un poco sentí la voz que le susurra al cuervo tatuado,
que lo hace graznar, convulsionarse…
para entonces tenía humedad entre mi piel y tus recuerdos…
a tu salud, he vuelto a mi vida,
esa, aquella
la de siempre.
Repleta de amantes efímeros, 
de noches perversas
de cuentos infames,
de fugacidad disfrazada,
de seducción sin medida.
He vuelto.

lunes, marzo 28

(Naufragamos)

Naufragamos
en un roca majestuosa
que embelesó mi rumbo,
mi barca se quedó sin viento
dejó el trayecto abatido por las olas.
Solté el timón: busqué tu puerto…
Y ya nunca encontré tierra firme.

marzo 24

15:45 hrs
Chapultepec

(Ausencias III)

Amábamos la luna, nos amábamos.
Contigo era feliz todo el tiempo, aun cuando lloraba.
El amanecer podía llegarnos en tanto una bocanada hacía lo propio.
Café, tequila, poesía…sueños mojados de esperanza,
Añorando la playa, tu costa, mi muelle.
Pensando en plateas ováricas de mundos internos,
en flores y canales de riego entre las chinampas.
En burdeles que hicieron cuna a nuestras letras,
a las infamias del cuerpo, de la mente que no descansa,
en el idioma de tu lengua que me mostraba el éxtasis.
Lo juro. Contigo era feliz, aun cuando lloraba.
Tiburón-Arena.
La playa, marzo 2011

sábado, marzo 26

(sin título)

(al aliento de todas mis mañanas)
Naciste justo cuando las jacarandas empezaron a florear
El calor enrojecía mis mejillas,
y el aire violeta revoloteaba en tus oídos
plagados de estrellas y risas moradas
Naciste entonces,
entre sangre y restos de vida:
Te tuve
Dejé que ojos,
boca,
corazón…
todo
se mezclara en el universo de tu aliento,
del lunar que llevas en el cuello
Para reposar eterno
en un misterio que llamamos tiempo,
a veces memoria
 y muchas veces ombligo…

marzo 13

17:55 hrs
                                                                                             Cuatitlán

martes, marzo 22

(Nunca esperes)

Nunca esperes,
ni debajo de un edificio
ni en las calles llenas de putas
ni el frío de las ausencias.

Nunca esperes mis manos
ni mis besos
ni mis pechos dispuestos a tus labios.

Tampoco esperes mi humedad empapando tus palmas
mis gemidos atestados de tu nombre no mencionado.

Nunca esperes que susurre en tu oído
que te piense en cada día,
en el río de la ciudad pasmada.

Nunca esperes
Nunca esperes
Nunca esperes

Nunca esperes
ni mi cuerpo desnudo haciéndose tuyo
en un danzar de ires y venires
Nunca esperes
que te mire fijamente
que con voz de mis pupilas
clame el goce de tu carne retozando en mis caderas

Nunca esperes…
¡Arrebata!
mis fuerzas
guía esta lengua por el contorno de tu espalda
por las madejas que tejen tu simiente
hasta la base de tu pene que se erige gallardo, fuerte,
clavado en mi garganta;
abre los mares, los montes, mis piernas
penetra mis secretos mis posturas sugeridas
enaltece la condición de estos pechos
tuyos,
míos,
nuestros
que amamantan nuestro encuentro,
frutas maduras, jugosas, explotando en tu saliva
nunca esperes: quita de mí
ojos, mundo, ropa…
arráncame prejuicios, sangre, muerte, vida
y déjame nacer de ti,
de tu costilla.

marzo 19

00:20 hrs
Nvo. León, D.F.

lunes, marzo 14

Hombre cuervo

Estas hecho de plumas cortas,
negras, tan negras que destellan el color del cielo
con una lengua galante, con filo de armadura
hecha para cortar con besos mis ganas de tu piel
Surcas el vuelo, planeando por el dorso de este cuerpo,
Posándote en mis nalgas,
Robándote mis secretos: ahora sabes dónde me estremezco
Vuelves graznando mis deseos, inquietando mis sentidos,
Comiendo de a poco mis pezones, como si fueran ojos devoras con delicia,
matando lento, inundando mi sexo con el roce de tus dedos
quiero…
sentirte dentro
aprisionarte con humedad, contraerme en ti
entregarme en un vaivén,
aunque desagarres ese hueco que nos concibe eternos y fugaces en el tiempo.
Sentir una melodía que recorre mi espalda y se transforma en un gemido,
que se escurra esa miel blanca que dejas, endulzando el alma compartida…
Caer desfallecida, entre rescoldos amorosos,
entre risas satisfechas, con tu sabor en mi garganta,
con el ombligo tembloroso,
contigo… latiendo
aun en esos mis labios profanos.

Ausencias II

Tengo una tumba serena,
hecha de gotas de rocío, de muertes cortas y silentes.
Me coge cerca del mar,
con la arena entre mis dedos,
en la comisura de mis sueños
Me atrapa loca, cuando quiero tocarte, cada que anhelo un beso
y mis sábanas reclaman un poco de tu aroma, una gota de tu miel
y me quedo tuerta, sin un poco de ti, con la lápida perpetua,
Sin mis pechos en tus labios, sin mi lengua entre tus piernas,
antojada de tu cuerpo
quieta, con la noche encima, con las velas encendidas
y el recuerdo de un muerto;
y enciendo un cigarro,
para quemar tu ausencia,
el sabor a tu sexo,
las palabras que no digo,
y pienso…
que algún día alguien te hará recordar
este silencio tuerto, rengo, que cojea sin aliento
mientras reza…
para poder dormir. 

Ausencias I

De noche encuentro tus caricias, lejanas, latentes
Y el roce de tu piel, estremece mi alma…
Te siento, detrás de la oreja, recorriendo la espalda
Con tu risa que salta mis poros, con tu nariz revoloteando
Y la punta de tu lengua clavada en un gemido.
Estás,
plagando mis sentidos, permeándote en mis días
con un vuelo ajeno, fugaz, que retuerce en mis labios un beso contenido
un te extraño silente, que calla lo mucho que te sueño…
Y cuando sonrío no tengo nada que decirte,
ni valor para asirte fuerte,
para guardarte entre mis piernas
hasta que llegue la mañana.

miércoles, marzo 9

Nadie escribe

Nadie le escribe a los duendes en su cabeza
a las serpientes de su espalda
al cuervo junto a su oreja.
quizá le escriba a la luna
al sol
a los perros
quizá Nadie escriba para sacarse los ojos,
para dejarse sordo
para olvidarse el nombre
para evadirse un rato
tal vez Nadie escribe para seguir vivo
o no volverse loco
pero Nadie lo hace cada día
como una necesidad que va más allá del café matutino
del cigarro del medio día
o la siesta de las cinco.
más que comer o dormir o beber
Nadie escribe para que la vida no se le escape
para vivir en Argentina y volver un par de semanas
y nadar en la playa
y Nadie camina entre la gente como cualquier otro
pensando historias para seguir contando
para escribir un poco más

Today


Hoy tengo ganas de levantarme tarde,

de salir a caminar sin prisa, sin norte;
mirando a la gente que deambula atolondrada por el tránsito,
el ruido y sus problemas,
verlos con sus caras de miedo y duda, de llanto y sorpresa.
Tengo ganas de escuchar los pájaros,
de mojarme con los aspersores y recostarme en el pasto,
de sentir la humedad del agua que pasa mi ropa y se queda en la espalda.
Hoy quiero salir a la calle sintiéndome yo,
la que lee, la que escribe,
la que hasta te ha suplicado por un beso.
Quiero detenerme en un aparador,
mirar los vestidos, las blusas, los bolsos,
sonreírles y decirles adiós
porque no los necesito, tampoco me gustan.
Seguir de frente,
atravesar esos muros que me separan de ti,
de tu nombre impronunciable,
de tu figura ajena a mi vida.
Quiero subirme a un camión
para mirar por las ventanas las rayas del pavimento,
las luces de los semáforos
y escuchar el rítmico cantar del camión que frena,
hace una pausa y deja subir a un pasajero y bajar a otro.
Tomar un buen café, saborear el vapor que entra en mi nariz,
Fumar un poco y decir ¡Salud!
por la mujer que se descubre poco a poco,
se desnuda lento y frente a ti…

martes, marzo 8

Ella

Una mujer me carga, me lleva de la mano
me incita a vivir entre sus muslos;
cosecha mi llanto, riega sus risas en mi pecho.
Una mujer me dibuja con sus besos,
con cada caricia, con el aroma de sus senos,
con su cama revuelta y sus mantas en mi cuerpo.
Una  mujer me toca, con la melodía de sus manos
y su voz en la penumbra, donde no la distingo pero
la sigo de memoria…
su saliva se hace miel en esa región que se endurece
con su aliento…
y la desdibujo de mi mente en cada mañana
para confundirla conmigo, con todo,
con el universo repleto de sabores
que me recuerdan sus labios,
esos que se arrojan al vacío en cada entrega.