domingo, diciembre 4

Partos


El día que la perdí estaba pensando en un poema
nacían adjetivos, verbos, imágenes,
todo se paseaba en el pensamiento
como los domingos en la plaza 
mientras ella se disipaba entre la gente

sueño
hambre
miedo
llanto
moléculas de dolor construyendo el terrible imaginario de su ausencia
gritos
desesperación por encontrarla
culpa
las manos entumidas por soltarla
gente estorbando en todas partes
llanto acumulado en la garganta
escalofríos
oscuridad

era ya de noche cuando pude hallarla:
ella, con sus lágrimas que fueron mares,
con una cajita que abrazaba al decir mi nombre
ella suspiró con alivio y se refugió en mi pecho...
y nuestros dolores de parto cesaron:
nacimos de nuevo en el reencuentro.