viernes, noviembre 24

Cuerpos en red IX

Lo cotidiano hecho farándula

El café de la mañana, la guajolota de la esquina, el esquite de la tarde… todos ellos como los protagonistas de la nueva farándula de las redes sociales; casi siempre, acompañados con la leyenda terriblemente repetida por todos: “aquí haciendo/comiendo/bailando…” Esta cotidianeidad del cuerpo se hace presente en un espacio de exhibicionismo y voyeurs. El sujeto voyeur que espía detrás de una ventana virtual que simula el agujero de la llave en la chapa de la puerta. El exhibicionista que fotografía un tamal para arrancarlo de su primigenia y natural función en el mundo diario. 

¿Cuál es la razón de esa nueva necesidad de hacer popular lo trivial? Quizá la propia soledad de la modernidad  y, aún más, de la posmodernidad. Es esa soledad la razón de que los momentos más triviales dejen de serlo y cada acción y movimiento se describa, se fotografíe, para que otros cuerpos, desde la lejanía de la red, sean testigo y acompañantes de una cotidianeidad en solitario.  

La soledad y la farándula que crea la ilusión de cercanía son ya un estilo de vida donde el juego de roles es protagonista y la configuración del concepto “espacio compartido”, cambia, se transforma y se vuelve opuesto a su origen.


1 comentario:

Eras López dijo...

La cotidianidad es la forma de que la gente disfruta o sufre la vida. Los personajes de Manifiesto son hermosos porque atrapados en la cotidianidad (de la guajolota) logran expresar sus más profundas aspiraciones humanas. No sé si esto se volvió crítica o peor aún, halago...