domingo, octubre 1

Cuerpos en red

II

Evasión. No quiero ver mi cuerpo en el espejo. Deliberadamente necesito evadir quien soy, lo que soy y todo aquello que no seré jamás. Miro el teléfono para embeberme en aquello que me aleje de mí misma. Mi cuerpo está aquí. Ahora. Mi mente no. Pero ese desdoblamiento no existe. El cuerpo sigue frente al espejo, habitando la casa que me expulsa y buscando razones para continuar habitando la vida que conozco.

Y leo. Observo los comentarios de las tantas mujeres de ese grupo. Todas peleando por ventas, por posicionar sus pequeños comercios virtuales, por ofrecer la talla correcta para el cuerpo que busca, urgentemente, una prenda que amolde su figura, que aumente su trasero, que ofrezca sus senos con particular encanto. Y perseguir el cuerpo ideal que habita en el imaginario de cada una y de cada oferta, pero jamás de cada cuerpo real y no imaginario.

Estoy aquí. En mi soledad y dispuesta a continuarla hasta que sea inevitable, queriendo entender las formas en las que se puede estar presente y no.
Talla XS, S. Talla 5. Talla 3. Y cada modelo es únicamente para las dimensiones que se explicitan en cada foto. Prendas vacías que buscan un cuerpo, pero un cuerpo alejado de un promedio que se disculpa, después de preguntar la talla, con una frase que dice: “lo siento, soy mediana y de preferencia amplia”.

Está en esos grupos de venta de ropa un cuerpo que no se ve, pero que se sabe cuánto debe pesar, medir, cuánto espacio ocupar en la realidad y de qué maneras debe lucir en ella.


Dejo el teléfono. Regreso de mi evasión. Miro en el espejo y observo. Soy un cuerpo promedio. Poca estatura para mi peso, poca hermosura para el estándar. Y lloro frente al espejo porque en casa dejó de habitar un cuerpo junto al mío. Y su ausencia en cada espacio de la casa taladra mi conciencia y me hace suponer demasiados escenarios del “hubiera” y la foto digital que observo varias veces donde está su cuerpo en mi cotidianidad, se transforma en ironía de la permanencia que dejó de ser, pero quedó atrapada en el tiempo.