En cinco años no he querido quererte;
si te digo que te amo después preguntaré qué hiciste;
nos veremos a diario,
de pronto tu ropa sucia estará en mi cesto
y la limpia en nuestro clóset.
Si me dices que me amas no te dejaré ir
y muy pronto estaremos juntos para el desayuno,
dormirás a mi lado
y sabré si roncas los domingos;
quizá un día despertaremos con ganas de partir,
después de eso tal vez no volvamos a hablar.
Pero si no te digo nada,
si cada quien ama sin mencionarlo,
seguro estaremos juntos algunos lustros más,
como marejadas que a veces vienen y a veces van.
La casa, mayo 27, 05:45
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