A Yosie Crespo
La
vida, a veces,
podría
definirse
en
una prolongación
-infinita-
del
verbo deber,
conjugado
en primera del plural:
Debemos ser libres cual gaviota,
cuidando la elegancia de su blancura;
nunca zopilotes, aunque libres, carroñeros.
Debemos ser originales
y arrancar la concesión única de diseño
al destino o al monopolio divino.
Debemos caminar por las calles.
Debemos respirar.
Debemos ser granos de arena
y buscar el mar en cada segundo de existencia.
Debemos ser titilantes.
Debemos ser extranjeros
y derribar las fronteras lingüísticas.
Debemos transgredir el querer y su semántica:
debemos amar con los ojos cerrados.
Debemos barrer las aceras
y contestar los buenos días.
Debemos romper paradigmas,
abolir la esclavitud de los prejuicios.
Debemos pintar al óleo cada día.
Debemos sudar y aprender del mal olor.
Debemos eructar en público
para reír del protocolo y la etiqueta.
Debemos SER
aún con la falta
materialista del tener.
Debemos
ser ambidiestros*: escribirnos por todas
partes.
*palabras de la poeta Yosie
Crespo en el 1er Slam de poesía Beat. México, 2013.
2 comentarios:
Tantos deberes hay en la vida ciertamente pero muy pocos que nos guste obedecer. Certeros versos, nos leemos.
Besos ;-)
Nos leemos...
Abrazos!
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