(A una vecina)
Con una
moral aterida,
matizada
de perversiones
-incontenible-
en ebullición constante.
La renga.
La renga.
La renga
irascible:
petulante
malcogida,
histérica
pretenciosa,
¡flaca!
cubierta
de espasmos secos, de girones de sueño,
-hueca-
noctámbula
metiche
escuchando quereres detrás de las paredes
espiando quejidos madrugeros.
La renga, La renga malcogida
bruja cincuentona
¡malquerida!
la que espera que amanezca y se asoma:
busca aquel que sale en las mañana por mi puerta,
a veces alto, a veces flaco
a veces negro, a veces blanco
siempre otro
ella, siempre igual.
[abril 20, 11:40]
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