Cuerpo-cyborg
Dentro de los nuevos límites del cuerpo se encuentra esta
herramienta de trabajo, comunicación, divertimento, conectividad y, también,
evasión; que es, prácticamente, parte de las necesidades básicas modernas: el
teléfono inteligente.
Esta extensión del cuerpo tiene la función de respaldo de
memoria del cerebro así como la nueva manera de conexión con la realidad y sus
individuos. Esta extensión no está integrada a la materialidad del cuerpo, no
tiene puerto de acceso directo al pensamiento pero las formas de uso que se le
dan, simulan una simbiótica entre el aparato y el sujeto; la posmodernidad en
esta reconfiguración se hace presente y, quizá ahora, el sujeto se convierte en
cyborg. Somos, según algunos críticos, la metáfora viva de Frankenstein y
Terminator.
La dimensión espacial del sujeto ya no ocupa un lugar
determinado en la geografía del cuerpo individual; se transforma en parte
fundamental de la cartografía colectiva a través de su cyborg. La máquina como
llave maestra para la integración social. El sujeto-cyborg es el que tiene una
participación activa en la nueva colectividad. Esta cuestión plantea una
interesante pregunta para la reflexión: ¿cuáles son los límites del cuerpo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario