(al aliento de todas mis mañanas)
Naciste justo cuando las jacarandas empezaron a florear
El calor enrojecía mis mejillas,
y el aire violeta revoloteaba en tus oídos
plagados de estrellas y risas moradas
Naciste entonces,
entre sangre y restos de vida:
Te tuve
Dejé que ojos,
boca,
corazón…
todo
se mezclara en el universo de tu aliento,
del lunar que llevas en el cuello
Para reposar eterno
en un misterio que llamamos tiempo,
a veces memoria
y muchas veces ombligo…
marzo 13
17:55 hrs
Cuatitlán
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