I
Querida
oscuridad:
Tú me
abrazas para regalarme consuelo,
me cubres
con tu espíritu de 4 esquinas,
para
calmar esta profunda herida
que
cala en el mutismo.
Ya
las quemaduras por tanta indiferencia
me
van calcinando el alma;
ya mi
aliento no es más que ceniza de un amor que nunca ha sido…
Querida
oscuridad,
eres
el silencio que se rasga con el llanto
eres
la sinvoz que me salva de la locura.
II
Mi
querido amor se ha ido.
Cambió
de residencia.
Ahora
habita el lado oscuro de la luna
lejos
de mis ojos,
de mi
vientre…
ni
astrolabios ni trucos de viejo marino
harán
que su navegación cambie de rumbo,
y aún
con el océano inmenso de su olvido
mi
propia piel es el recordatorio perenne de su aroma.
2 comentarios:
Bellos, Ylla, todos bellos, sin remedio lo son.
Gracias.
Un abrazo a tu alrededor.
Ío
Ío:
¡Gracias! Tu lectura me alegra mucho. Abrazos para ti.
Yk
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