Respirar
es un acto de fe.
Abrir
los ojos,
llorar
cuando todo está perdido,
reconstruir
los anhelos gastados…
Confiar
es un acto de fe.
Un acto
de fe es cada mañana abrir la puerta
salir
rumbo al trabajo,
beber
2 litros de agua,
encender
una vela,
recordar
a los muertos:
porque
la memoria es falible,
porque
las velas se consumen sin alumbrar siquiera un destino,
porque
tanta agua asfixia la vejiga…
Amar es
un acto suicida,
pero
todo suicida lo que tienen en su alma es fe
porque
cree que la muerte acabará con la vida,
pero nadie
sabe dónde termina una e inicia la otra.
Fumar
es un acto de fe,
planchar
la ropa,
saludar
a los vecinos,
acomodarse
la vida
y volver
a empezar...
son actos
de fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario