miércoles, julio 4













Y yo que tengo el miedo en todas partes,
embarrado por el cuerpo.
Arraigado en la memoria.
Y tú que no me dices cuánto temes.
Te quedas callado
haciéndome creer que nada pasa.

Quisiera conocer un alfabeto
-cual sea-
donde la palabra miedo no pueda pronunciarse
y esa sensación de parálisis contigiosa
no se pudiera vislumbrar.

Tengo miedo.
-te digo-
Te quedas en silencio.
Temo a esta certeza de saberme innecesaria,
prescindible.
Temo a aquello que no puedo imaginar,
a no saber qué pasará,
a ignorar mi destino.

Entonces tienes miedo siempre.
A toda hora,
mientras respiras o parpadeas
-contestas-.

Sí, así es mi miedo
-suspiro-
tan humano como yo, aunque lo evite.

[julio 3 15:20]

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